Adelantar a una de las tecnologías japonesas, la batería LC+ utiliza aditivos de carbono para el electrodo negativo, lo que garantiza una sulfatación mucho menor y, con mucho, el mejor número de ciclos para acumuladores basados en plomo: a una profundidad de descarga del 70%, se alcanzan 3000 ciclos, a una profundidad de descarga del 50% superior a 4500. Las baterías de este tipo han estado en uso en Japón desde hace unos 15 años, de modo que hay

amplios valores de experiencia a lo largo de ciclos de vida completos. Por esta razón, las baterías de carbono se utilizan actualmente en instalaciones militares y en el transporte.

VENTAJAS

La batería de carbono no sólo es significativamente más barata que las baterías de litio, sino también 97% reciclable con ganancias de ventas y a diferencia de la batería de litio no hay mercancías peligrosas. El transporte, el almacenamiento y el uso no requieren ninguna medida especial ni seguro. La tecnología de la serie lc+ ha sido conocida y probada durante más tiempo que cualquier batería de litio en el mundo, y por lo tanto ya ha demostrado sus características.

En términos de potencia de descarga del SAI (hasta C3), la batería de carbono supera con creces la tecnología de litio (hasta C 0,7), por lo que es ideal para su uso en la fuente de alimentación de emergencia: cuando se necesita mucha energía, se puede acceder a ella en cualquier momento. Además, la batería de carbono no requiere un sistema de gestión de la batería (BMS), eliminando la fuente potencial de peligro «electrónica de la batería».

DESVENTAJAS

La batería de carbono es ligeramente más grande y más pesada que las baterías de litio, que deben tenerse en cuenta durante el transporte y la instalación.